4 CIUDADES QUE SE PINTAN CON LA LLUVIA

OAXACA. Una de las ciudades más bellas de México. Muchos de los monumentos de la imponente Monte Albán, así como, hermosos edificios tales como la Catedral y el increíble templo de Santo Domingo, fueron levantados por los indígenas a base de cantera típica de la región (verde). Estos tesoros del barroco mexicano, se pintan de una notable tonalidad verde intensa al caer la lluvia transformando por completo el rostro canterano-colonial de la capital durante el verano.

SAN MIGUEL DE ALLENDE, GUANAJUATO. Las principales construcciones de la Ciudad Patrimonio de San miguel de Allende como lo es su templo dedicado a San Miguel Arcángel, fueron levantadas con fina cantera rosa. Éstos, al caer la lluvia, parecen pintarse de un tono rojizo suave que hace resaltar aún más los finos trazos de estos monumentos que engalanan las principales calles de la población.

MERIDA, YUCATAN. La blanca Mérida debe su sobrenombre al color blanquecino que identifica a las rocas con que están construidos la mayoría de sus principales monumentos. Maravillosamente, con la lluvia, las construcciones coloniales se van tornando de un color blanco-amarillento, esto debido a las propiedades geomorfológicas de la piedra caliza con que fueron erigidos. Este mismo efecto se puede apreciar en temporada de lluvias sobre las imponentes zonas arqueológicas de Uxmal o Chichén Itzá.

CIUDAD DE MEXICO. Conocida durante muchos años como la Ciudad de los Palacios, la capital del país aloja muchos edificios de los primeros años de la Colonia, los casi tres siglos que duró el virreinato y buena parte de los siglos XIX y XX. Muchos de estos monumentos construidos con piedras de basalto, pero varios de ellos forrados con el rojizo quemado tezontle (piedra porosa de origen volcánico), al llover, parecen “pintarse” de un tono gris-oscuro y rojo-intenso. Este fenómeno hace lucir aún más bella la ciudad.

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